El fútbol es considerado por muchos como un espectáculo donde veintidós jugadores se enfrentan en el terreno de juego.
Pero no sólo se compite en la “arena”, sino que la grada juega su propio papel: ejerce de Jugador Número 12.
Como parte del equipo es importante recordar que el fútbol es un deporte que conlleva una serie de valores: lucha, esfuerzo, trabajo en equipo, deportividad, juego limpio …
Además, si hablamos de fútbol base, la afición (formada mayoritariamente por padres, hermanos, tíos…es decir, gente cercana al jugador) tiene un papel muy destacado.
Son ejemplos de conducta, modelos a seguir por los más pequeños de la casa
Durante la temporada pasada salieron noticias de comportamientos muy negativos en los campos de fútbol.
Esos partidos donde los niños demuestran lo trabajado durante la semana; donde corren, sufren, superan dificultades, disfrutan, se alegran…
Todas estas emociones ( educativas y muy necesarias ) quedan empañadas por situaciones vergonzosas donde las personas sacan su peor versión.
Repito, el fútbol es espectáculo, pero… ¿cuándo pasa de ser un gran espectáculo a un espantoso espectáculo?
Nosotros somos quienes ponemos la línea que marca los límites.
A continuación os presento un pequeño decálogo a seguir como Jugador Número 12:
DECÁLOGO DEL JUGADOR NÚMERO 12
Porque, como El Jugador Número 12 tenemos máxima responsabilidad para que el fútbol siga siendo un deporte donde niños y adultos disfruten, vibren, lloren y creen sentimientos de unión con gente diversa.
Elena Ferrer
Psicóloga Deportiva
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